Para mí, las tortugas marinas, los delfines y las ballenas son las criaturas más icónicas y adorables del océano. Pero, ¿hay algo más adorable que una tortuga marina bebé?
¿Qué clase de animales son las tortugas marinas?
Las tortugas marinas son reptiles, y sin entrar en cosas científicas, podemos decir que en su familia más cercana, están las tortugas terrestres y las que viven tanto en tierra como en el agua, que se encuentran en los ríos, lagos, pantanos y estanques.
Al igual que los demás reptiles son ectotérmicos, son de sangre fría, lo que significa que dependen del medio ambiente para regular su temperatura corporal, por ejemplo deben salir a tomar sol para conseguir calor, aunque al nadar, sus movimientos generan calor y lo aprovechan eficientemente.
Su estilizado caparazón hidrodinámico, sus grandes y poderosas aletas les permiten sumergirse a grandes profundidades, al igual que nadar largas distancias.
Estas criaturas milenarias, han estado nadando alrededor de los océanos del mundo antes de la era de los dinosaurios, hace unos 120 millones de años, son una de las criaturas más antiguas del planeta, pero aún pueden desaparecer si no actuamos para conservarlas.
¿Por qué las tortugas marinas son tan importantes?
Estos marivillos reptiles, desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la salud de los océanos, especialmente de los lechos y praderas marinas y los arrecifes de coral, lo que beneficia a numerosas especies con valor comercial, como el camarón, la langosta y el atún.
¿Cuántas especies de tortugas marinas existen?
Hay ocho especies de tortugas marinas: laúd o baula, carey, cabezona o caguama, verde, negra, franca oriental o australiana, golfina y lora de Kemp.
Panamá es el hogar de 5 de estas especies de tortugas marinas: baula, carey, caguama, verde y golfina. Nuestras cálidas aguas costeras y playas protegidas ofrecen buenos hábitats para la anidación de tortugas marinas.
¿Dónde viven las tortugas marinas?
Las tortugas marinas se pueden encontrar en casi todos los océanos del mundo, excepto en los mares polares, estas impresionantes criaturas se deslizan sin esfuerzo por el mar.
Son muy adaptables, no les importa la temperatura del agua.
Los machos nunca abandonan el océano, mientras que las hembras llegan a la costa para poner sus huevos en la arena de algunas playas, durante la temporada de anidación.
Algunas tortugas marinas migran distancias muy largas, unos 20.000 km, mientras que otras se quedan siempre cerca de casa
Las tortugas laúd y la tortuga cabezona pueden viajar miles de kilómetros cada año, mientras que las verdes y las tortugas lora tienen migraciones más cortas, y las tortugas carey siempre permacen en un área relativamente pequeña.
¿Cuánto tiempo viven las tortugas marinas?
Tienen una esperanza de vida similar a la de nosotros los humanos; algunas pueden vivir hasta 50 años o más. Las tortugas verdes es una especie longeva y pueden vivir más de 70 años, incluso alcanzar los 100 años. Las tortugas marinas hembras alcanzan la madurez entre los 20 y los 35 años y continuarán anidando durante más 10 años.
¿Qué comen las tortugas marinas?
Estos hermosos reptiles no tienen dientes; usan su boca en forma de pico para agarrar su comida. Su pico está hecho de queratina, el mismo material del que están hechas tus uñas.
La dieta varía según la especie. La mayoría son omnívoras, las tortugas marinas suelen comer algas, calamares, esponjas y anémonas de mar, entre otras criaturas, pero en general, las medusas son su platillo favorito y ayudan a mantener sus poblaciones bajo control.
Cada especie se enfoca en un tipo diferente de comida.
Tienen preferencias de color porque les gustan los alimentos rojos, naranjas y amarillos cuando buscan comida.
Las carey comen principalmente esponjas marinas que se encuentran típicamente en los arrecifes de coral. Reciben su nombre en ingles por sus mandíbulas parecidas a las de las aves rapaces, la forma y la agudez de su pico les permite alcanzar pequeños agujeros y grietas en los arrecifes de coral para encontrar comida.
Las verdes son únicas entre las tortugas marinas porque son principalmente herbívoras, comen principalmente pastos marinos y algas. Esta dieta es la que le da a su cartílago y grasa un color verdoso (no a sus caparazón), de ahí proviene su nombre.
Las laúd comen principalmente medusas y otros animales de cuerpo blando, tienen “papilas” espinosas que recubren la boca y el esófago para ayudarlas a tragar esta presa resbaladiza.
Las tortugas cabezonas, llamadas así por sus cabezas relativamente grandes, tienen mandíbulas poderosas para romper presas de caparazón duro los caracoles de mar.
Las bolsas de plástico parecen medusas cuando están flotando en el agua y es por eso que tantas tortugas mueren por comer plástico, van por un sabroso bocadillo y encuentran la muerte
¿Las tortugas marinas pueden respirar bajo el agua?
Estas criaturas están bien adaptadas a vivir en el océano, sin embargo, tienen pulmones y necesitan aire fresco para sobrevivir.
Durante las actividades de rutina, las tortugas pueden contener la respiración de 45 minutos a 1 hora. Sin embargo, suelen bucear durante unos 5 minutos, y luego, salen a la superficie para respirar aire durante unos pocos segundos.
Las tortugas marinas son buzos expertos, pueden permanecer bajo el agua durante largos períodos.
Incluso duermen bajo el agua
Las tortugas verdes pueden contener la respiración bajo el agua hasta cinco horas. Para hacer esto, reducen su frecuencia cardíaca hasta nueve minutos entre latidos, para conservar oxígeno.
Las tortugas laúd se sumergen mucho más profundo que otras tortugas, alcanzando regularmente profundidades superiores a los mil metros, nadan más profundo que la mayoría de los mamíferos marinos.
A pesar de esta adaptación especial, una tortuga estresada, ejemplo, una enredada en una red fantasma, agotará las reservas de oxígeno rápidamente y puede ahogarse en cuestión de minutos si no puede llegar a la superficie.
¿Por qué las tortugas marinas no se retraen dentro de sus caparazones?
A diferencia de otras tortugas, las tortugas marinas no pueden retraer sus aletas y meterse en sus caparazones. Su forma estilizada hidrodinámica y sus grandes aletas en forma de paleta los hacen nadadores muy ágiles y elegantes, pero les imposibilita esa capacidad.
Los caparazones de tortuga están hechos de más de 50 huesos fusionados, es una caja torácica modificada y parte de su columna vertebral, es un exoesqueleto. También tienen huesos ligeros y esponjosos que les ayudan a flotar.
Seite de las ocho especies de tortugas marinas tienen caparazones duros; están hechos de placas gruesas llamadas escudos queratinosos, el mismo material de tus uñas.
Las tortugas laúd son diferentes. Su caparazón es más flexible y parecido al cuero, es casi gomoso al tacto y algo flexible, puede absorber nitrógeno y sus pulmones son colapsables lo que les permiten comprimirse mientras se sumergen para hacer frente al cambio de presión. Le permite sumergirse a gran profundidad para encontrar comida, a más de 1.000 metros.
El caparazón puede hacer más que protegerlas. Muchos otros organismos oceánicos utilizan los caparazones de las tortugas marinas como hogar o como estación de alimentación. Los pequeños organismos, llamados epibiontes, pueden vivir en la superficie del caparazón de una tortuga marina. Pueden incluir algas e incluso cangrejos pequeños.
Si una tortuga marina tiene demasiados inquilinos en su caparazón, puede volverse pesada y tener más dificultad para moverse. Afortunadamente para las tortugas marinas, a ciertos peces les encanta usar el caparazón de la turtuga marina como plato de un rico buffete, mientras que la la tortuga marina sigue nadando.
¿Pueden las tortugas marinas sentir cuando tocas su caparazón?
Sí, tienen conexiones de terminaciones nerviosas con los huesos del caparazón. Estas terminaciones nerviosas son sensibles a la presión, por ejemplo, cuando tocas su caparazón con la mano.
Es la misma sensación que sientes cuando te tocas las uñas.
Cuando tienen mucho dolor, las tortugas se vuelven inactivas, deprimidas o sufren pérdida de apetito.
¿Cuánto puede pesar una tortuga marina?
La tortuga laúd es la tortugas marinas más grandes y pueden pesar unos 900 kilos.
La tortuga lora y la golfina son las dos especies más pequeñas de tortugas marinas con solo de 35 a 45 kilos.
¿Qué tan rápido se puede nadar?
Sus cuerpos se convirtieron en una eficiente máquina de nadar, capaz de moverse con fuerza y con gracia a través del agua.
Generalmente, no nadan muy rápido, navegan alrededor de 0,9 a 5,8 mph (1,4 a 9,3 km/h) pero pueden nadar hasta 22 mph (35 km/h) cuando están asustadas.
Las aletas delanteras grandes y fuertes actúan como paletas para impulsarlos a través del agua, mientras que las aletas traseras más pequeñas funcionan como timones para ayudarlas con la dirección.
¿Cómo se reproducen las tortugas marinas?
No importa la especie, las tortugas marinas no son criaturas sociales, aunque normalmente no les importa si hay otras tortugas a su alrededor, no interactúan ni socializan.
La mayoría son viajeras solitarias, que solo se juntan durante la temporada de apareamiento. Una tortuga marina tarda entre 10 y 30 años en alcanzar la madurez sexual.
Aparearse con esos rígidos cuerpos, de seguro no es una tarea fácil
Durante la temporada de apareamiento, las hembras y los machos reproductores regresan a las costas donde nacieron; las hembras saben que es un lugar adecuado para anidar, mientras que los machos saben que encontrarán hembras allí.
Los machos generalmente llegan mucho antes que las hembras, porque el apareamiento de las tortugas marinas se realiza por orden de llegada.
Es casi un misterio, ¿Por qué las tortugas marinas anidan en algunas playas y no en otras? No solo aparecen en la misma playa, a menudo emergen a unos pocos metros de donde anidaron por última vez.
Es un acto rudo, como «Las 50 Sombras de Grey», versión de la tortuga marina.
Durante la temporada de apareamiento, los machos pueden cortejar a una hembra acariciando su cabeza o mordiendo suavemente la nuca o las aletas traseras.
Si la hembra lo permite, el macho se subirá a la espalda de la hembra, mientras ella nada horizontalmente en el agua. En sus aletas delanteras, los machos tienen garras largas, que utilizan para engancharse en el borde delantero del caparazón de la hembra; estas garras son bastante afiladas y, a menudo, rayan las conchas de las hembras y cortan la carne blanda de la hembra cerca de su caparazón.
Cuando el macho se adhiere a la parte posterior del caparazón de la hembra, luego dobla su larga cola debajo de su caparazón para copular. Este acto puede tener lugar tanto en la superficie como bajo el agua.
A veces, varios machos competien por una hembra e incluso pueden pelear entre sí.
La hembra se aparea tantas veces como puede, con diferentes machos y deja de aparearse una vez que tiene suficiente esperma para fertilizar todas sus huevos para la temporada. Puede almacenar el esperma durante varios meses. Sus huevos serán fertilizados por varios machos, tal vez para asegurar la diversidad genética.
Los machos pasan toda su vida en el mar, nunca regresan a la orilla.
Solo las tortugas marinas hembras regresan a su playa natal
Unos días después, la hembra se subirá a la playa donde nació, ¡aunque no haya estado allí en 20 años!
Nadan a través de las olas y se arrastran por la playa buscando cuidadosamente un lugar para anidar por encima de la marca de la marea alta. Usando sus aletas traseras, el reptil cava un nido en la arena. Cavar el nido y poner sus huevos suele tomarles de una a tres horas.
Las tortugas carey construyen sus nidos más rápido que cualquier otra especie de tortuga marina y, por lo general, completan el exigente proceso en menos de 45 minutos.
Luego del desove y ocultarlos bajo la arena, se arrastra lentamente de regreso al océano; cuando una hembra ha dejado su nido, nunca regresa para cuidarlo.
Durante esta la experiencia de anidación las futuras mamás suelen estar muy nerviosas, se asustan con facilidad y, a veces, puede abandonar el intento de anidación, conocido como rastreo en falso.
Cuando la hembra ha terminado de depositar sus huevos, los cubre con arena y apisona bien el nido. Luego trata de camuflarlo lanzando arena a todo el rededor y balanceando su cuerpo sobre la playa. Este camuflaje no siempre cumple su cometido.
Un nido fresco representa un festín para sus depredadores.
Por otro lado, si el nido está en un lugar demasiado bajo en la playa, los huevos pueden ser destruidos por mareas altas o las lluvias fuertes.
Posiblemente dos semanas después, luego de haber descansado, regresará a la playa para intentar construir otro nido.
En una sola temporada, la hembra puede anidar al menos dos veces y algunas hasta ocho antes de abandonar las zonas de anidación.
La mayoría de las tortugas marinas anidan por la noche; las tortugas lora son las únicas tortugas marinas que anidan habitualmente durante el día.
Este ciclo reproductivo se repite todos los años para los machos y la hembra volverá cada 2 a 5 años.
Las tortugas marinas ponen alrededor de 100 huevos por nido.
Cada nido puede contener de 65 a 180 huevos.
Cada huevo es del tamaño de una pelota de ping pong, aproximadamente. Tiene una yema y es de caparazón blando para evitar que se rompa cuando se deja caer en el nido. La cáscara blanda también permite que los huevos permanezcan húmedos e intercambien oxígeno.
Las tortugas loras y golfinas, tienen hábitos de anidación únicos
Las dos especies de tortugas, la tortuga lora y la tortuga golfina, anidan principalmente en grupos. Este fenómeno se llama «arribada».
Cientos o miles de tortugas llegan a las playas al mismo tiempo, durante varias horas o días y ponen una cantidad asombrosa de huevos, pudiendo llegar a ciento de miles.
Existen muchas teorías sobre qué desencadena una arribada, incluidos los vientos marinos, los ciclos lunares y la liberación de feromonas por parte de las hembras.
Este comportamiento de anidación reduce la cantidad de nidos que los depredadores pueden llegar destruir.
Anidar es un trabajo muy duro
Las tortugas marinas son generalmente lentas e se sienten incómodas fuera del agua, por lo que anidar se convierte en un trabajo agotador.
Las hembras de tortuga laúd hacen algunos ruidos extraños cuando anidan, algunos de los cuales suenan similares a un eructo humano.
¿Por qué “lloran” las tortugas marinas?
¡Sí! Las tortugas marinas lloran, pero no porque estén tristes, beben agua de mar para hidratarse y necesitan poder expulsar el exceso de sal.
Las tortugas marinas desarrollaron glándulas secretoras especializadas (glándulas lagrimales) ubicadas en la esquina de cada ojo para eliminar el exceso de sal. El líquido secretado da la apariencia de lágrimas, por lo que a menudo se dice que las tortugas “lloran”.
La tortuga laúd tiene glándulas salinas extremadamente grandes, en comparación con otras especies; sus glándulas son más del doble del tamaño de sus cerebros. Requieren glándulas de sal tan grandes debido a su dieta, ellas prefieren las medusas. Dado que las medusas se componen mayormente de agua de mar, la tortuga laúd ingiere mucha más sal mientras se alimenta, comparrado con cualquier otra especie de tortuga marina.
¿Por qué la tortuga marina nunca se pierde?
Varios animales marinos, incluidos el salmón, los elefantes marinos y las tortugas marinas, se dispersan por vastas extensiones del océano antes de regresar como adultos a su área natal para reproducirse.
Las tortugas marinas tienen un súper sentido, desde el nacimiento, llamado «Impronta«
En mar abierto, las tortugas marinas encuentran fuertes corrientes; tienen una visión reducida, debido a que solo pueden levantar la cabeza varios centímetros fuera del agua y, a menudo, no hay puntos de referencia visibles. Incluso con estas limitaciones, las tortugas marinas navegan largas distancias para regresar al lugar exacto donde nacieron para aparearse y poner sus huevos.
Pueden detectar tanto el ángulo como la intensidad del campo magnético terrestre. Usando estas dos características, una tortuga marina puede determinar su latitud y longitud, lo que le permite navegar virtualmente a cualquier lugar y encontrar su camino.
Es como una brújula interna o incluso mejor que un sistema GPS global y siempre se dirigen en la dirección correcta.
¿Cómo nacen las tortugas marinas?
Después de que la futura mamá pone el huevo en el nido, los incuba la arena tibia. Quedan a su suerte, sin que nadie los cuide ya que las mareas altas y los demás animales salvajes pueden destruir el nido, fácilmente.
La temperatura y la humedad son factores que afectan el nivel de éxito de cada nido.
Necesitamos esperar de 45 a 70 días para incubar una tortuga marina bebé de 5 cm, podemos decir que hay 3 fases, incubación, eclosión y carrera hacia el océano.
En todas estas fases de su vida son altamente vulnerables, muchas tortugas bebes se convierten en una deliciosa comida para casi cualquier depredador, incluidos los humanos que buscan los huevos como alimento.
En la estapa de incubación, la temperatura de la arena es muy importante.
El sexo de las tortugas marinas, como muchas otras tortugas, está determinado por la temperatura en el nido.
Las temperaturas más cálidas producen más hembras y las temperaturas más frías producen machos, por esta razón, las tortugas marinas necesitan poner sus huevos cuando la temperatura es la adecuada para producir crías tanto machos como hembras.
Esto significa que las tortugas marinas se ven afectadas por el cambio climático, el calentamiento global está produciendo más hembras y menos machos.
Fase de eclosión
Las crías de tortuga marina nacen con un «diente de leche» llamado «carúnculo» o «carbunclo» que usa para romper el huevo, que es una extensión de la mandíbula superior que luego se cae poco después del nacimiento.
Luego de romper el cascarón, necesitan tiempo para desenrollar su cuerpo y su caparazón, dentro del huevo estaban muy apretadas, lentamente los bebés comienzan a cavar en la arena, les puede tomar de 3 a 7 días lograr llegar a la superficie.
Esto puede ser un trabajo individual, pero por lo general, varias crías cavan juntas, virtualmente en harmonía, ayudándose unas a otras, creando una escena emotiva en el nido arenoso, que parece una olla de agua hirviendo.
Los recién nacidos suelen esperar hasta la noche para salir del nido, tal vez para evitar el agotamiento por calor.
Carrera al Océano
No entendemos, cómo saben que deben correr hacia el océano; posiblemente la pendiente descendente de la playa, los reflejos de luz en el agua, o algo dentro de ellas que las guía en esa dirección.
Durante el travesía hacia el mar, la basura dejada en la arena, cualquier objeto pequeño o huella en la arena se convierte en un gran obstáculo, la pequeña tortuga bebé enciende una brújula magnética interna, que utiliza para la navegación, y registra la ubicación de la playa donde nació.
Si no pueden llegar al océano rápidamente, pueden deshidratarse y agotarse, lo que los convierte en un alimento fácil para los depredadores.
Cuando una tortuga marina recién nacida toca el agua, debe luchar, con todas su fuerzas, en contra de las olas, debe sumergirse en una ola y sobre pasar esa zona, hacia las profundidades del mar; continuará «nadando» con las cuatro extremidades hasta que se agote, se aleje lo más que pueda de la orilla y al final desaparezca, el el vasto océano.
El uso inadecuado de las playas de anidación, puede resultar en impactos negativos para las tortugas que necesitan anidar, destruir sus nidos y a las recién nacidas.
Sus primeros años de vida son un misterio
Los primeros años de la vida de una tortuga marina se conocen como los «años perdidos». Después de ingresar al océano, las crías de muchas especies de tortugas marinas rara vez se ven durante los primeros 3 años, pasarán sus primeros años principalmente escondiéndose, comiendo y creciendo.
Esto se debe a que el tiempo que transcurre desde que emergen las crías hasta que regresan a las aguas costeras poco profundas para alimentarse, es increíblemente difícil de estudiar, no tenemos evidencia concreta sobre lo que les sucede.
¿A dónde van? ¿Cómo evitan a los depredadores? Y otras 100 preguntas siguen sin respuesta.
¿Por qué las tortugas marinas están en peligro?
Se estima que solo alrededor de 1 de cada 100 crías de tortugas marinas llegan a la edad adulta. Esto se debe al largo tiempo que les toma alcanzar la madurez y los muchos peligros que enfrentan las crías y los juveniles, desde depredadores hasta la basura marina.
Las ocho especies de tortugas marinas están clasificadas con algún nivel de amenaza, dos están en peligro crítico (carey y tortuga lora), una está en peligro (verde) y tres están amenazadas (tortuga laúd, golfina y tortuga cabezona), debido en gran parte al impacto humano en forma de la caza, la captura incidental en redes de pesca y el cambio climático afectan los arrecifes de coral y la zona de alimentación.
La contaminación de los hábitats marinos cercanos a la costa y en alta mar amenaza a todas las tortugas marinas y degrada sus hábitats.
Las tortugas pueden ingerir desechos marinos como cuerdas de pesca, globos, bolsas de plástico, alquitrán o aceite flotantes y otros materiales que ellas pueden confundir con comida.
Los microplásticos son una amenaza creciente para las tortugas marinas, especialmente las tortugas jóvenes que viven y se alimentan cerca de la superficie.
Otra amenaza proviene del desarrollo costero y la extracción ilegal de arena. La luz natural en el horizonte guía a las crías hacia el océano. Las luces de hoteles, casas y otros edificios pueden confundir a las tortugas y hacer que se dirijan en sentido contrario.
Muchos son asesinadas por su carne y caparazón, se roban sus huevos como alimento, afrodisíacos y proteínas energizantes.
En muchas partes del mundo, las tortugas carey están amenazadas por la caza ilegal, debido a su hermoso caparazón.
Lamentablemente, la evidencia científica muestra que las poblaciones de tortugas marinas están disminuyendo. Los científicos estiman que la población de tortugas carey ha disminuido hasta en un 90% en los últimos 100 años.
Fue el primer material plástico utilizado por el ser humano, y ya antes de la era cristiana se comercializaba y usaba en
el comercio internacional.
Los artesanos utilizan el carey para crear muchos tipos de joyas y baratijas. La caza y matanza histórica de tortugas carey por su caparazón casi llevó a la especie a la extinción.