Las costas de Panamá son el hogar de docenas de especies de mamíferos marinos, como los delfines nariz de botella, que suelen escoltar las embarcaciones pequeñas en cualquier excursión en alta mar.
Cuando hacemos viajes de pesca o esnórquel, lo más probable es que veamos los cetáceos más pequeños, pero si desea ver los gigantes del mar, es mejor que espere a que lleguen a visitarnos desde el mes de julio, donde buscan nuestras cálidas aguas tropicales, las cuales sirven de refugio para aparearse y dar a luz. Durante esta época es muy común ver a lo lejos una ráfaga de agua que explota desde la superficie del océano. Esa es la primera señal de que estamos cerca de algunas de las criaturas más fascinantes de este mundo.
A lo largo de toda la costa del Pacífico se pueden observar cetáceos, sin embargos los sitios predilectos para desarrollar la actividad son Bahía de Panamá (Las Perlas), Pedasí, Golfo de Montijo, Isla Cébaco, Parque Nacional Coiba y Golfo de Chiriquí.