Panamá tiene los mejores destinos para el avistamiento de ballenas, si estás cerca de la Ciudad de Panamá, o bien visitar algunos de los lugares pintorescos que lo sorprenderán con su historia, biodiversidad, belleza natural y sobre todo las personas que conocerás.
No hay duda de hacer el avistamiento de ballenas en Panamá es un evento inolvidable, sentirás un profundo impacto emocional que posiblemente cambiará tu forma de ver el mundo y te ayudará a crear una conexión con la naturaleza para toda la vida. Es uno de esos maravillosos eventos transformadores que pueden convertirte en un mejor ser humano.
Dejemos el sentimentalismo atrás, es simplemente asombroso observar una ballena jorobada, son más grande que un ómnibus, unos 16 metros de largo, las verás saltando fuera del agua como si la gravedad no existiera. Imagínate, pesan el equivalente a 5 o 6 elefantes africanos juntos. Es asombroso cómo saltan fuera del agua, dan la vuelta en el aire y chocan abrúptamente con superficie del sobre sus espaldas.
¿Cómo Comienza el Viaje de las Jorobadas a Panamá?
Ser ballena jorobada no es nada fácil, para sobrevivir tienen que pasar una larga temporada en las zonas polares más frías del planeta, entre noviembre y marzo de cada año, en busca de alimento. Una ballena jorobada puede comer entre un 5% a un 30% de su peso corporal, estamos hablando de más de dos toneladas por día; el krill es su snack favorito.
Comen hasta reventar y deben rellenar sus depósitos de grasa, para poder emprender su viaje hacia las cálidas aguas tropicales de Panamá, durante esa migración prácticamente no comen ningún alimento, muy parecido a ayunar. Como no soy científico, te puedo decir que tiene que ser una de esas dietas locas que practica mi esposa después de Navidad.
A finales de marzo, cuando la temperatura del Ártico empieza a descender y el frío es más intenso, inician su larga migración.
Más de 8.000 kilómetros y unos 4 meses de la continua maratón, a paso lento recorrerán la costa del Pacífico desde el sur de Chile, pasan por Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, y un pequeño grupo, de los más aventureras, continuarán más al norte.
Este grupo del sur, es la única familia de ballenas del planeta que cruza el ecuador durante su migración.
Viajan en pequeños grupos de 2 a 15 individuos, incluso se sabe que comparten parte del viaje con otros habitantes del mar, como sus primos los delfines.
Gracias a Eduardo Estrada @eestrada_wildlifephoto por tan excelentes fotos.
¿Por qué las ballenas jorobadas viajan a Panamá?
Desde mediados de julio hasta octubre, en las cálidas y poco profundas aguas de Panamá encuentran el lugar perfecto, un romántico resort, que despierta sus más salvajes instintos por conseguir pareja y procrear.
Los machos inician un asombroso cortejo, todos en coro cantando la misma melodía, una y otra vez, durante horas y horas en total armonía, intentando destacarse entre los demás para conquistar a las deseadas hembras.
Estos cantos se pueden escuchar a casi 20 km de distancia y es la melodía más larga y compleja del mundo animal.
¡Que Comience el Duelo de Gigantes!
No todo es romántico, entre los machos se atacan físicamente, se producen choques colosales, imagina dos trenes a toda velocidad. Es en esos momentos cuando los vemos saltar fuera del agua, desplegando sus aletas pectorales de más de 5 metros de largo como si fueran alas y volando por los aires.
Es muy común ver el batir de sus aletas y cola contra el agua, todo para llamar la atención de alguna hermosa hembra.
Los más afortunados encontrarán pareja y continuarán su cortejo en las profundidades del océano, uniendo y entrelazando sus enormes cuerpos, girando apasionadamente, como si el tiempo estuviese en cámara lenta.
Un dato solo para adultos, el pene de un macho puede ser más grande que el de una persona adulta, lo guarda en un saco dentro de su cuerpo, lo que hace que sea muy difícil saber el sexo de una ballena a primera vista.
Una cosa es segura, tienen un gran corazón y pueden pesar hasta 200 kg, el equivalente a 2 o 3 hombres adultos.
Por lo general, las hembras comparten con varios machos, para asegurar una mejor calidad genética de la especie.
Algo aún más asombroso que sucede en Panamá, es que raras ocasiones, machos y hembras del hemisferio norte y sur se han “enamorado”, procreando crías con material genético de ambas partes del planeta. Al final, no importa de dónde vengan tus padres, lo más probable es que hayan nacido en Panamá.
What happens a year later?
Cuando la hembra quede embarazada, regresará a sus sitios de alimentación en los polos, volverá a iniciar su ciclo de nutrición y engorde, y volverán a Panamá al año siguiente, esta vez con un bebé en su vientre. El término normal de gestación es de 11 a 12 meses.
Si todo va bien, encontrará en Panamá un lugar tranquilo, poco profundo, lejos de sus depredadores, donde ella se sienta segura dando a luz a una hermosa criatura de color gris claro, de poco más de 3 metros de largo y una tonelada de peso.
Cuando la cría nace, lo primero que le sale del cuerpo a su madre es la cola, al igual que sus primos los delfines. Sale muy aturdida con dificultad para flotar y nadar, por lo que la madre necesita ayudarla continuamente a salir a la superficie. para respirar aire.
Las madres Yubarta son muy cariñosas y sobreprotectoras, no se despegarán de sus retoños durante todo un año, es muy normal que ambos, madre e hijo, se froten el cuerpo continuamente. Las investigaciones científicas nos dieron a conocer que la madre le canta a su bebé como si fueran canciones de cuna, constantemente, sollozando y charlando en tonos muy bajos, para evitar ser escuchados por sus depredadores.
No es tarea fácil alimentar a una cría de jorobada, pueden llegar a necesitar hasta 60 litros de leche diarios, su madre se quedará sin reservas de grasa y prácticamente estará desnutrida, sacrificándose para que su ballenato crezca y adquiera el peso necesario para su increíble viaje de regreso a los polos. Todo un desafío para una criatura de apenas unos meses. Recuerda, durante este tiempo, la madre prácticamente no come.
¿Cuáles son los Mejores Lugares de Panamá para el Avistamiento de Ballenas?
Realmente, visitan toda la costa del Pacífico panameño, sin embargo, es bien sabido que las ballenas jorobadas tienen sus lugares favoritos en Panamá.
El Archipielago de las Perlas
Alrededor de las más de 90 islas del Archipiélago de las Perlas e incluso muy cerca de la costa de Ciudad de Panamá, encontrarás estos enormes cetáceos.
Debido al alto tráfico de buques, el Canal de Panamá y el Instituto Smithsonian de Panamá propusieron leyes especiales para que los barcos sigan rutas específicas logrando reducir los accidentes con las ballenas jorobadas. Siendo Panamá, el único país del mundo con este tipo de leyes.
Isla Contadora, la más turística de todas, ofrece alojamiento, excelente gastronomía y varios operadores turísticos, para todo tipo de actividades en torno a su abundante vegetación, el mar, las innumerables playas que se transforman cada día con el movimiento de las mareas, y su rica biodiversidad, protegiendo a más de 150 especies de aves (incluyendo una de las mayores poblaciones de pelícanos en el hemisferio), 15 tipos de corales, 700 especies de peces y alrededor de 16 mamíferos.
La forma más fácil y rápida es en avión, adicionalmente al menos tres ferrys viajan con frecuencia establecida.
Pedasí e Isla Iguana
Pedasí es un pueblo colonial que conserva un encanto mágico, es famoso por su abundante pesca, razón por la cual los americanos la llaman «La Costa del Atún».
En la parte occidental de la Bahía de Panamá encontramos la Península de Azuero, cuna de las tradiciones folklóricas de Panamá, sus costas son uno de los lugares favoritos de las ballenas jorobadas.
Desde la orilla de Playa el Arenal a tan solo 3 kilómetros del pueblo, puedes verlas saltando en el aire como si fuesen un pequeño pez, es muy común encontrarlos tan solo 10 minutos después de haber zapado de la orilla.
Te recomendamos alojarte en nuestro hotel favorito, el Hotel Casa de Campo, con un toque más moderno el Pedasí Paradise, si buscas algo con ambiente familiar visita el Hostal Doña María o el Hotel Carey. Cada uno con su estilo diferente y para todos los bolsillos.
Mariato, Golfo de Montijo & Isla Cebaco
Al otro lado de la Península de Azuero se encuentran las costas de Mariato, a la entrada del Golfo de Montijo encontramos Isla Cébaco, que es la tercera isla más grande de Panamá, con más de 50 km de costas rodeadas de naturaleza y playas muy solitarias.
Frecuentemente podemos avistar ballenas, ellas toman un descanso entre Isla Gobernadora y Cébaco. Los lugareños afirman que durante las noches pueden escuchar el golpe cuando la ballena salen a la superficie para respirar y las aletas golpean contra el agua, dando a entender que están allí.
Parque Nacional Coiba
La joya de la corona de los parques nacionales de Panamá, con más de 270 mil hectáreas, 38 islas, una historia fascinante y una biodiversidad única, el 80% de su territorio permanece virgen y rodeado por la barrera coralina más grande de Centroamérica. Luego de ser una de las cárceles más temidas de América, se convirtió en un santuario natural y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Muy cerca de Coiba en Santa Catalina, existe una amplia oferta de hoteles y restaurantes de todo tipo, epicentro del surf en Panamá, cuenta con una cultura entre sus habitantes de “relajación total”. Mis hoteles favoritos son El Hotel Santa Catalina, Villa Cocos, Nativo Boutique Hotel, Oasis Surf Camp, y Hostal Aguas Verdes. Hablando de gastronomía no te debes perder Los Pibes si te gustan los asados argentinos y El Chilinguito si eres como yo que adoras las pastas y los mariscos.
Golfo de Chiriquí
A las ballenas les encanta esta zona, principalmente entre Isla Secas e Isla Paridas. El Golfo de Chiriquí es también otro parque marino nacional que garantiza su seguridad.
Tu mejor opción es embarcarte en Boca Chica. Encontrarás algunos hoteles con marinas, muy cerca de los sitios de observación de ballenas.
La Desaparición de las Ballenas
Durante el siglo XIX, las ballenas fueron víctimas de la codicia y la ignorancia humana, su población se redujo drásticamente, casi el 90% de la población fue exterminada, colocándolas al borde de la extinción.
Gracias acuerdos internacionales se creó una moratoria que ha permitido recuperar poco a poco su población. Ocurrió en parte debido a la conciencia de la importancia de proteger los océanos y las iniciativas turísticas destinadas a promover el avistamiento responsable de ballenas.
Pero aún en estos días el ser humano es su principal depredador y el que más afecta a su ecosistema.
¿Por qué las Ballenas Jorobadas son Importantes?
Sonará como la cosa más loca y divertida que jamás escucharás sobre las ballenas. Entre otras cosas, son una especie de jardineras de los océanos.
Al comer toneladas y toneladas de comida, principalmente krill, en la misma medida lo transforman en toneladas de excrementos, sus heces flotantes sirven de abono orgánico para que prospere el fitoplancton, que por increíble que parezca es el alimento del krill, creando un ciclo de vida, el cual ayuda directamente a otras especies a prosperar. Incluidos los seres humanos y otros animales terrestres, porque el fitoplancton es el ingrediente principal de los océanos para producir la mayor parte del oxígeno que respiramos en el planeta.
En Panamá se han creado leyes para proteger y regular la actividad de avistamiento de ballenas, asegúrate de que las personas que te lleven a visitarlas sean respetuosas de dichas normas, no las persigas y nunca pongas la embarcación en su camino.
Las madres son muy protectoras con sus crías y siempre se interponen entre las crías y las embarcaciones, pudiendo provocar accidentes, por lo que hay que actuar con precaución para no agobiar a las madres.
Con la ayuda de organizaciones como Fundación MarViva, the Instituto Smithsonian de Panama, Albratos Media Foundation, Panacetacea, The Naturalist Guide Academy, Panama Sharks & Sealife Conservation, MiAmbiente, entre otros, buscamos crear un entorno más seguro para nosotros y los habitantes de nuestros océanos.
Hay muchas más historias que contar, te invitamos a contactarnos en +507 6673-0256 o al correo [email protected], seguramente si te viajas con nosotros en la próxima aventura, podremos compartir aún más datos curiosos sobre las ballenas y otros habitantes de los océanos.